Un niño con autismo abate a tres discapacitadas emocionales en un colegio de educación especial de Getafe

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Publicado el 19 abril, 2018

En el día de ayer (18 de abril de 2018), supimos una noticia que nos conmovió y nos dejó a todos con la perplejidad y el asombro que produce el hecho de que algunos seres humanos desciendan de su condición de humano hasta niveles insospechados. Pudimos escuchar, a través de una grabación que hicieron los padres de un niño con autismo en un colegio de educación especial, cómo sus educadoras y enfermeras, lo maltrataban física y emocionalmente.

No podemos imaginar el inmenso dolor y el sufrimiento al que ese niño estuvo sometido, ¡quién sabe cuánto! Gracias a la intuición y al amor de sus padres pudo ser detectado, ya que lo notaban más agresivo e irritado, por lo que decidieron colocar una grabadora en su ropa, lo que nos permitió conocer a todos la situación y el calvario que ese niño estaba viviendo.

Esta noticia, me ha impactado no solo como profesional de la psicología que trabaja para la discapacidad, sino también como padre y como persona con discapacidad que en algún momento he sentido como los demás se asustan y se aterran ante lo diferente, generando un abanico de comportamientos que no siempre nos hace estar orgullosos de nuestra condición humana.

No conocemos a estos padres, pero os queremos transmitir nuestras felicitaciones por tener un hijo con autismo que se ha revelado. Se ha revelado, se ha enfrentado de la mejor manera que ha encontrado, a las verdaderas discapacitadas de esta historia, sacando a «La Luz» su incompetencia, su intolerancia, su incapacidad humana de empatizar con el esfuerzo interior de un niño que quiere crecer y desarrollarse con su discapacidad.  Ese niño, nos ha permitido descubrir que estas trabajadoras no guardan un repertorio emocional necesario para cuidar de estos niños con necesidades especiales, porque la empatía, la paciencia, el amor y el respeto son cualidades que las convierte en unas verdaderas discapacitadas emocionales, que debieran de estar recluidas en un centro especial (pero no de empleo) donde  pudieran trabajar con sus emociones discapacitantes y su carencia afectiva. Asi que el verdadero héroe es este niño, que promete en el futuro salir adelante con ese talento que ha demostrado de manera sencilla, para derribar de manera fácil y sencilla a las verdaderas discapacitadas emocionales que fingían ser sus cuidadoras.

Es por ello, que en nuestra labor profesional en PSICODIS hacemos formaciones mensuales para profesionales que trabajan con personas con discapacidad, como una condición necesaria del desarrollo humano y profesional para mejorar la atención y el trabajo que llevan a cabo con este colectivo. El próximo mes, vamos a llevar a cabo en nuestra sede una formación específica con el título: «Herramientas para la prevención y actuación ante el abuso en personas con discapacidad intelectual».